Las placas solares se han convertido en los últimos años en una de las mejores opciones para aprovechar mejor el potencial de la energía solar. Además de las propias placas, son muchos los elementos los que completan la instalación fotovoltaica. Y uno de esos elementos son las baterías solares.

Este tipo de baterías son las que permiten que la energía captada del sol durante las horas de producción se pueda almacenar de una forma óptima. De esta forma, la energía sobrante que no se utilizan se almacenan para su uso durante la noche, durante días nublados o en momentos donde la demanda energética es mayor.

Por ello es muy importante contar con baterías solares. Es necesario, por tanto, saber elegir la batería que sea más adecuada para cada tipo de instalación fotovoltaica. De esta forma podrá recargarse hasta el máximo con mayor frecuencia. Y para ello será necesario tener en cuenta que las características del banco de baterías se ajusten a nuestro patrón de uso.

Además de todo esto, también será necesario aclarar algunos conceptos para que nos ayude a elegir el tipo de batería más adecuado para cada tipo de instalación. Estos conceptos son voltaje y amperios, energía almacenada, profundidad y tasa de descarga, vida útil o capacidad de ampliación

Conceptos necesarios que hay que conocer sobre las baterías solares

Voltajes y Amperios: Estos son dos de los conceptos básicos para entender el funcionamiento de las baterías solares. El voltaje es el número de celdas que forman la batería. Por su parte, los amperios son la medida de energía que indica la capacidad energética de la batería.

Energía almacenada: Es la cantidad de energía que puede almacenar la batería. Para calcularla debemos multiplicar su tensión por la capacidad en amperios y se mide en vatios-hora.

Profundidad y tasa de descarga: las baterías pueden ser para aplicaciones de descarga lenta, para tracción, para suministro de emergencia, etc. En función de ello tienen una tasa de descarga que suele oscilar entre 5 y 120 horas. Esta cifra viene seguida de una C e indica cómo se ha obtenido su capacidad en amperios hasta un voltaje final.

Vida útil: La vida útil de las baterías solares se mide en ciclos de vida. Cada ciclo es un proceso de carga y descarga. Esto viene representado en una curva en las fichas técnicas de la batería y nos indica cuantos ciclos de vida estimados tendremos para distintas profundidades de descarga. Por ello, no cabe duda de que es el componente más sensible de la instalación fotovoltaica y el que requiere mayor inversión.

Capacidad de ampliación: Otro de los conceptos necesarios para entender el funcionamiento de las baterías solares es su capacidad de ampliación. Por ejemplo, una batería de litio es fácilmente ampliable ya que existe comunicación y balanceo entre los distintos módulos que la componen. En cambio, en una baterías de plomo, el desgaste que supone juntar acumuladores en paralelo implica reducir ciclos de vida y capacidad total de la misma ya que la batería con peor rendimiento lastra el funcionamiento del conjunto.