Actualmente existen una amplia variedad de tipos de baterías. Y uno de esos tipos son las baterías estacionarias, también llamados acumuladores estacionarios. Este tipo de batería se caracteriza por su distribución en varios vasos independientes. Una de sus grandes ventajas sobre las baterías de plomo tradicionales es que su calidad y su durabilidad es mucho mayor. Además, es necesario contar con varias baterías de este tipo para poder formar un sistema completo.
Otra de las características de las baterías estacionarias es que se mantienen siempre cargadas. Esta carga permanente es posible gracias a un regulador que alimenta el consumo. De esta forma, la batería se descarga de manera poco frecuente y es posible que este regulador la recarga para compensar la auto descarga interna
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Tipos de baterías estacionarias
Este tipo de baterías pueden dividirse en varios modelos. Por una parte, se encuentran las baterías estacionarias OpzV, que son baterías de electrolito absorbida. Por otra parte, podemos encontrar las baterías de electrolito líquido, que pueden ser Baterías Estacionarias OpzS y las Baterías Estacionarias TOPzS
La principal diferencia que existe entre las baterías de electrólito absorbido y electrólito líquido, es que las de electrólito absorbida están libre de manteamiento, mientras que las baterías de electrólito líquido requieren que periódicamente se comprueben sus niveles internos de ácido sulfúrico y en caso necesario se rellenen con cuidado para que los bornes no se sulfaten.
Es decir, las Baterías OpzS y Baterías TOPzS requieren de mantenimiento periódico, mientras que las Baterías Estacionarias OpzV están libre de mantenimiento.
Otras características de este tipo de baterías
Más allá de todo esto, cabe destacar que las baterías estacionarias son ideales para el consumo diario. Esto es precisamente lo que las hace ser perfectas para su uso en instalaciones fotovoltaicas debido a su larga vida útil.
Y es que si hay algo por lo que se caracterizan este tipo de baterías es porque sus ciclos de descarga profundos hacen que sus resultados sean notables en cualquier tipo de consumo. Además de ello, también se caracterizan por contar con una enorme capacidad de funcionamiento en regímenes de carga y descarga más lentas.
Por si todo esto fuera poco, las baterías estacionarias cuentan con un gran número de ventajas, además de las que ya hemos mencionado anteriormente. Y es que este tipo de baterías cuenta con una mayor facilidad a la hora de poder sustituirlas por otra en caso de desperfectos o de cualquier tipo de avería.
Pero eso no es todo, ya que además cuenta con una gran capacidad de reserva de su electrolito, ya que pueden almacenar cantidades de energía y la suministran a una potencia constante.
Eso sí, a la hora de elegir cuál es la más adecuada se recomienda que se tenga en cuenta la compatibilidad entre una batería y un panel solar, la compatibilidad entre una batería e inversor en una instalación fotovoltaica, así como el nivel de auto descarga de las baterías.
